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té negro, rooibos, té verde, manzanilla, frutos rojos, té de menta 

Kiss Me in Capri
La creación emblemática de Limonella — un coqueteo entre la brisa del mar y las noches de verano. Tequila, vodka, gin y blue curaçao se unen en una espuma sedosa que besa los labios como la primera noche en Capri.
Un solo sorbo te transporta entre las bellezas únicas y exclusivas de Capri.
Refrescante, vibrante, irresistible.

Afrutado / Refrescante / Con un toque Dulce-Amargo

Vodka, Licor Maracuyá, Aperol, Hibiscus, Zumo Cítrico, Tónica de frutos rojos

Limonella Spritz — Una vuelta soleada al clásico spritz. Limoncello y Martini Bianco se combinan con jugo de limón fresco y el delicado aroma del jarabe de salvia, rematado con un toque de soda. Brillante, refrescante y elegante: el sabor de un verano italiano interminable en cada sorbo.

Afrutado / Refrescante

Vodka Te Rosas, Zumo de Sandia, Lemongrass, Ginger beer

Una versión con alma italiana de un clásico francés: la frescura del Prosecco se mezcla con la dulzura afrutada de la Crème de Cassis. Nacido en Borgoña como bienvenida a los invitados más especiales, hoy es un brindis a la elegancia. Ideal en Limonella para comenzar una noche inolvidable.

Un clásico eterno con alma floral. Gin, licor de marrasquino y crème de violette pintan un cielo lavanda en la copa: elegante, aromático y equilibrado.

Mi-To — Un homenaje a la conexión entre Milán y Turín: de Milán llega la intensidad del Campari, de Turín la riqueza aromática del Punt e Mes. Este cóctel une ambos mundos con frescas notas cítricas, creando un equilibrio perfecto entre dulzura y amargor. Elegante, intenso y envolvente, cada sorbo es un pequeño viaje por las tradiciones de ambas ciudades y el arte de la mixología italiana.

Negroni — El clásico italiano por excelencia. Un equilibrio perfecto entre ginebra, Campari y vermouth rojo, mezclados para crear una armonía intensa y ligeramente amarga. Fresco, decidido y aromático, cada sorbo revela notas de cítricos, hierbas y flores, convirtiéndolo en la elección ideal para quienes aprecian el arte de la mixología tradicional.

Americano — Un clásico atemporal, símbolo de la elegancia italiana. El amargor del Campari se une a la dulzura del vermut rojo, terminado con un toque burbujeante de soda. Ligero, equilibrado y refrescante, es el aperitivo perfecto para quienes disfrutan del sabor auténtico y ligeramente amargo de Italia.

Boulevardier — Un cóctel sofisticado e intenso, clásico americano con alma italiana. La elegancia del bourbon se une al amargor del Campari y la dulzura del vermouth rojo, creando un equilibrio perfecto entre calidez, amargor y suavidad. Rico, aromático y envolvente, cada sorbo es un viaje por la tradición y el estilo atemporal.

Nacido en Venecia e inspirado en los colores del pintor Giovanni Bellini, este cóctel combina la dulzura del puré de melocotón blanco con la frescura del vino espumoso. En Limonella, es un brindis a la belleza mediterránea: suave, elegante y tan brillante como el mar al atardecer. Ideal para disfrutar en nuestra terraza con vistas al Atlántico.

Un ícono de la elegancia italiana y la dulzura refinada. El Rossini combina sutiles notas de fresa fresca con vino espumoso frío, logrando un equilibrio perfecto entre suavidad y frescura. Un brindis poético dedicado al compositor Gioachino Rossini, símbolo de armonía y placer.

Símbolo eterno del aperitivo italiano, el Aperol Spritz es un atardecer en una copa. Ideal para disfrutar en la terraza de Limonella mientras el sol se sumerge en el océano, evoca la esencia de la dolce vita. Las notas de naranja, la suave amargura del Aperol y las burbujas del prosecco se unen en un brindis a la libertad, el estilo y el verano.

Un icono del aperitivo italiano, reconocido en todo el mundo. El Campari Spritz combina el carácter intenso del Campari con las burbujas vivas del prosecco y el toque ligero de la soda. Su color rojo brillante atrae la mirada, mientras su aroma cítrico y su sabor agradablemente amargo despiertan los sentidos. Perfecto para disfrutar bajo el fresco techo de limones de Limonella, es una invitación a celebrar el arte italiano del aperitivo con estilo.

Nacido en los Alpes italianos y convertido en símbolo del verano eterno, el Hugo Spritz celebra la frescura y la alegría. Flor de saúco, menta y prosecco se unen en un brindis que sabe a sol. En Limonella, donde las noches de verano se viven todo el año, este clásico del norte encuentra su alma mediterránea.

Gin, Lillet Blanc, Bitter Blanco, Yuzu Bitter

Negroni Sbagliato — El giro divertido del Negroni clásico, nacido por accidente en los bares de Milán. Vermut rojo, Campari y prosecco reemplazan al gin, creando un cóctel ligero y espumoso, con un equilibrio perfecto entre amargor y notas cítricas. Elegancia con una sonrisa traviesa en cada sorbo.

Sencillez refinada. El calor del brandy se combina con la elegancia herbal del Bénédictine en un sorbo suave y sofisticado: un cóctel para verdaderos conocedores.

Singapore Sling — El famoso cóctel tropical nacido en el Raffles Hotel de Singapur, ahora con un toque italiano. Una mezcla refinada de ginebra, licor de maraschino, Cointreau, Benedictine, jugo de piña, lima y un toque de granadina, que crea un equilibrio perfecto entre dulzura frutal y notas especiadas. Fresco, vibrante y aromático, cada sorbo es un viaje sensorial por la historia de la mixología asiática con un toque de elegancia italiana.

Mai Tai — El icónico cóctel tiki que celebra los sabores exóticos del Caribe. Un equilibrio perfecto de Mix Spices Rum, licor de naranja, Falernum, lima y Orgeat, creando una mezcla armoniosa de dulzura, acidez y especias cálidas. Fresco, envolvente y vibrante, cada sorbo es un viaje sensorial de sol, mar y tradición tiki.

Creado en el Tokio de los años 70, este cóctel es un homenaje a la frescura y la juventud. Su color verde brillante recuerda los jardines al amanecer, y su sabor combina la dulzura del melón con la acidez del limón. Cada trago te transporta desde el bullicio de Shinjuku hasta las noches iluminadas por neón. Brillante, suave y encantador — un sueño verde en copa.

Black Russian — Nacido en Bruselas en 1949, este cóctel oscuro y seductor de vodka y licor de café fue creado para un diplomático amante del misterio. Suave, intenso y silenciosamente poderoso — un trago que susurra después de la medianoche.

Whiskey Sour
Un clásico atemporal que equilibra fuerza y elegancia. Bourbon, zumo de limón fresco y una espuma sedosa se unen en perfecta armonía entre lo dulce y lo ácido.
Suave, intenso y perfectamente equilibrado — el sabor de la auténtica sofisticación.

Caipirinha
El cóctel más icónico de Brasil — una danza de lima fresca, azúcar y cachaça sobre hielo picado.
Sencillo, vibrante y tropicalmente irresistible, captura el espíritu puro de Río en cada sorbo.

Fresco y picante, este cóctel icónico mezcla vodka, lima y ginger beer, servido en su famosa taza de cobre. ¡Un sorbo lleno de carácter!

Cosmopolitan — Rosa, chic y absolutamente glamuroso. Nacido en los años 80 en los animados bares de Nueva York, este icónico cóctel combina vodka, triple sec, jugo de lima fresco y arándano, agitado a la perfección. Cada sorbo evoca la energía, el estilo y el espíritu audaz de la ciudad que nunca duerme.

La combinación perfecta entre lo dulce y lo ácido. El amaretto italiano envuelve el paladar con notas de almendra tostada y vainilla, mientras el limón fresco aporta equilibrio y vivacidad. Un clásico eterno, suave y elegante.

Mezcal, Aperol, Yellow Chartreuse, Lima

Déjate llevar por un sueño tropical con nuestra nueva receta: ron suave, coco cremoso y zumo de piña fresca se mezclan en una experiencia helada, dulce y refrescante. Un solo sorbo te transporta al paraíso.

Old Fashioned — El padre de todos los cócteles. Nacido en el siglo XIX y perfeccionado con el tiempo, este clásico eterno combina bourbon, azúcar, bitter y piel de naranja en un ritual de elegancia lenta. Potente, suave y sin concesiones — un trago que nunca pasa de moda.

Cuba Libre — Nacido en La Habana a comienzos del siglo XX, este legendario cóctel de ron, cola y lima fresca se convirtió en un brindis a la libertad. Sencillo pero lleno de alma, encierra en cada sorbo el ritmo, el calor y la rebeldía de Cuba. ¡Viva la libertad!

El equilibrio perfecto entre fuerza y frescura: tequila, lima y un toque de licor de naranja se unen en un abrazo cítrico y vibrante. Cada sorbo te transporta a un atardecer mexicano lleno de libertad y sabor.

Sex on the Beach — Un icono de los años 80, sensual y lleno de espíritu veraniego. La vodka se mezcla con el licor de melocotón, el jugo de naranja y un toque ácido de arándano rojo, creando una combinación fresca, dulce y tentadora. Cada sorbo es una escapada al sol y al placer.

Un icono moderno nacido en el Londres de finales de los años 80, en los albores de los vibrantes 90. La suavidad del vodka, la intensidad del espresso y la dulzura del licor de café se unen en un equilibrio perfecto de energía y elegancia. Fue creado por el legendario Dick Bradsell para una modelo que le pidió: “Hazme un cóctel que me despierte y me haga disfrutar.”

Se dice que aquella modelo era Kate Moss… o quizá Naomi Campbell.

Long Island Iced Tea — Nacido en el calor de los años 70, este cóctel legendario esconde su poder tras un nombre inocente. Vodka, ginebra, ron, tequila, triple sec, limón y cola se mezclan en un caos perfecto — atrevido, irresistible y peligrosamente suave. Un sorbo, y la noche comienza.

En Limonella, la Paloma rinde homenaje a México con un toque de Tenerife. Preparada con tequila, soda de pomelo, zumo de lima y sirope de agave, ofrece un equilibrio perfecto entre frescura, dulzor y acidez. Ideal para disfrutar en nuestra terraza con vistas al Atlántico, mientras el sol cae sobre el sur de Tenerife y la brisa marina acaricia el alma.

Un icono eterno nacido entre París y Nueva York en los años 20, cuando el bartender Fernand Petiot mezcló vodka y zumo de tomate en una combinación tan atrevida como deliciosa.

Su nombre misterioso — dedicado quizá a la reina María I de Inglaterra o a un amor perdido — le da un aire de leyenda.

Picante, intenso y revitalizante, el Bloody Mary es el despertar perfecto para los sentidos y el antídoto ideal tras una noche larga.

Pura seducción en copa. Nacido en los bares londinenses de principios de los 2000, este cóctel fue creado por el legendario Douglas Ankrah para capturar la esencia audaz y glamurosa de la noche.

La suavidad de la vodka de vainilla se mezcla con la frescura tropical del maracuyá, mientras una copa de vino espumoso añade el toque final de lujo y deseo.

Un cóctel tan provocador como elegante — y tan inolvidable como su nombre.

Shirley Temple
Una estrella brillante entre los clásicos eternos — nacida en la época dorada de Hollywood y dedicada a la actriz y niña prodigio Shirley Temple.
Ginger ale y granadina se entrelazan con un suave toque de lima, coronadas por una cereza radiante que despierta sonrisas.
Dulce, alegre y llena de luz, este ícono sin alcohol celebra la inocencia, los sueños y la belleza de los pequeños placeres.
Cada sorbo es un brindis a la vida — ligero, elegante y encantador.

Zumo de Sandia, Lemongrass, Te Rosas, Ginger beer

Una explosión de frescura natural. Nuestra limonada artesanal combina zumo de limón recién exprimido, menta fresca y un toque de sirope de azúcar, finalizada con soda con gas. Refrescante, equilibrada y llena de luz en cada sorbo.

Un clásico eterno en su versión sin alcohol: lima fresca, menta aromática y un toque de dulzura se combinan en un sorbo refrescante que sabe a verano y libertad. Perfecto para cualquier momento del día.